longevidad, RESPIRACIÓN, salud

Cómo manejar el estrés con un simple cambio en tu respiración.

Hay una pandemia de estrés que afecta a casi la mitad de la población mundial (1, 2).

Cuando el estrés se vuelve crónico, las personas se deprimen, se agotan y envejecen rápidamente (3, 4, 5).

Por otra parte, en la dosis adecuada, es parte de tu crecimiento personal y lo encuentras cuando sales de tu zona de comfort.

Te voy a mostrar un simple cambio en tu respiración que puede reducir tu tensión, aumentar tu energía y optimizar tu salud, para lograr esa medida justa del estrés bueno y evitar el estrés malo.

 

La respiración puede darte el control de tu propia biología.

Desde las células más simples a los organismo complejos, la energía vital se deriva de alguna forma de respiración.

Como seres humanos somos seres aéreos en ese sentido.

A través de ella, el oxígeno de la atmósfera es llevado al interior de nuestras células para producir energía.

Al respirar constantemente, olvidamos que lo hacemos y cedemos su control al automatismo biológico inconsciente que actúa aún mientras dormimos para asegurar esa función vital.

Pese a esto podemos respirar mal.

Algunos expertos diagnostican una epidemia mundial de respiración por la boca, corta y superficial, que aumenta la ansiedad y el estrés, entre otros problemas para la salud (6).

La misma pandemia de estrés puede haber influido en esto, ya que ese mismo patrón de respiración por la boca y el pecho, corto y rápido, se adopta naturalmente en ese estado (6).

En cambio, una respiración consciente te puede hacer lograr un control mental sobre la biología de tu sistema nervioso y la respuesta de estrés.

De esta manera te apropias de un proceso normalmente fuera de tu control. Esto disminuye la ansiedad y el estrés asociados a la incertidumbre sobre nuestras propias reacciones.

Además, al igual que otras técnicas de meditación, la consciencia de la respiración también te lleva al presente. Esto va contra la tendencia de la depresión al foco en el pasado y la de la ansiedad al foco en el futuro.

Una vez que ya eres consciente de ella, ahora necesitas darle alguna dirección asociada a tus objetivos.

Al tratarse de una tradición ancestral, para esto existen muchas técnicas de distinto tipo.

Por ejemplo, en el Yoga tienes toda la variedad de técnicas respiratorias agrupadas bajo el nombre de Pranayama (23). En occidente contemporáneo, tienes la respiración holotrópica, el método Wim Hof y el método Buteyko (24, 25, 6).

Seguramente también has escuchado hablar de la respiración cuadrada o la 4:7:8.

A futuro podremos entrar en más detalle en cada una de ellas si te interesan.

Por ahora veamos cómo un simple cambio en tu respiración cotidiana puede reducir el estrés malo y optimizar tu salud y rendimiento.

 

Cambia tu estilo de respiración en el día a día.

Cada día respiramos más de 20.000 veces en promedio, completando unos 7.5 millones de respiraciones por año (7).

Como es un proceso fundamental de nuestra biología, la forma de hacerlo puede tener un alto impacto en nuestro bienestar.

Sobre todo si consideramos el diagnóstico de la pandemia de una respiración mala para la salud.

Esto nos lleva a medir la importancia que puede tener un re-entrenamiento general de tu forma de respirar a diario.

Esta técnica básica es un buen punto de partida, ya que:

  • corrige la respiración por la boca, superficial y rápida que causa estrés y ansiedad;
  • es una buena base sobre la que se construyen muchas otras técnicas de respiración;
  • es compatible con la vida cotidiana y, en general, no tiene efectos adversos o contraindicaciones.

Para aplicar esta técnica, como dijimos, lo primero es tomar conciencia de tu respiración.

Ser consciente significa prestarle atención y conectarte con la sensación del recorrido del aire por tu sistema respiratorio.

Puedes sentir el movimiento interno que expande y contrae tus pulmones, sobre el que poco a poco irás ganando mayor control.

A través de nuestra voluntad, por la que nos apropiamos de nuestros pulmones, ahora necesitamos que nuestra respiración consciente también sea nasal, profunda y lenta.

 

1. Respira por la nariz.

Largos años de evolución esculpieron nuestra nariz para oler y respirar.

Ella tempera, humedece y filtra el aire que inspiramos.

Nos permite inhalar el óxido nítrico que se produce en los senos nasales.

El óxido nítrico es un gas que podemos absorber por la respiración y promueve la relajación de la musculatura lisa.

Esto dilata nuestros vasos sanguíneos (8), lo que puede disminuir la presión arterial, y relaja la tensión gastrointestinal (9), dos aspectos contrarios a la biología del estrés.

En cambio, respirar por la boca nos deshidrata, altera la regulación de nuestra temperatura y nos deja expuestos a patógenos y otras partículas del aire cuando no ha sido filtrado.

Esto puede comprometer nuestro sistema inmune y aumentar el riesgo de enfermar.

La boca también induce una respiración superficial que sobrecarga los músculos del cuello y el pecho que expanden la parte superior de la caja torácica al inspirar.

Esto puede provocar la sensación de dolor y fatiga en esa zona, como es común en los cuadros de estrés y ansiedad (10).

En contraste con la respiración bucal superficial, la respiración consciente y por la nariz también es profunda o ‘diafragmática’.

 

2. Respira profundo. 

Esta respiración es nuestra sabiduría natural o nuestro ‘instinto respiratorio’.

Puedes observar en la conducta de los niños que la respiración involucra originalmente el movimiento del abdomen.

La ventilación profunda se produce gracias a la contracción y relajación del diafragma, principal músculo de la respiración, que da su nombre a esta técnica.

Respiración diafragmática o profunda

El diafragma se ubica por debajo de las costillas. Está conectado a los pulmones por el ‘hilum pulmonar’ y los expande hacia abajo al contraerse, permitiendo llenarlos de aire a lo largo de toda su extensión.

La base de tus pulmones es más amplia que la parte superior, lo que se conoce como el ‘principio de base-apix’, por lo que tiene mayor capacidad de expansión. Además, concentra más vasos sanguíneos que las regiones superiores de los pulmones (12).

Gracias a eso, la respiración profunda ofrece una mayor superficie para el intercambio gaseoso y aumenta tu capacidad de absorber oxígeno, lo que optimiza la producción de energía celular.

Por su ubicación espacial, la respiración profunda también es beneficiosa para la salud gastro-intestinal que muchas veces se ve alterada en los cuadros de ansiedad o estrés.

El movimiento del diafragma masajea los órganos de la digestión, lo que puede aliviar el estreñimiento, favorece la digestión de los alimentos, libera tensiones en el intestino y mejora el flujo de sangre a la zona (13,14).

Una revisión de estudios científicos en 2019, encontró que la respiración profunda puede reducir el estrés biológico, disminuyendo la presión arterial, la frecuencia respiratoria y los niveles de la hormona cortisol, conocida como la hormona del estrés (15).

También reduce de forma significativa la sensación de estrés psicológico (16).

Entonces, la respiración profunda cuida tu salud digestiva, optimiza tu nivel de energía y disminuye el estrés.

Veamos ahora cómo el uso de la nariz y del diafragma contribuye a disminuir la frecuencia respiratoria y los beneficios que esto trae.

 

3. Respira lento.

Respiración en el yoga, Pranayama.

Según los yoguis, tenemos asignado un número limitado de respiraciones en la vida.

Cada respiración cuenta y la muerte llega una vez que hemos agotado ese número.

Normalmente respiramos entre 12 y 20 veces por minuto. En situaciones de estrés esto puede aumentar hasta 30 o 40 veces (17).

La respiración rápida crea las condiciones para una respiración excesiva o ’hiper-ventilación’ crónica que hace que perdamos más dióxido de carbono del necesario.

Esto afecta el trasporte de oxígeno a las células para la producción de energía (6).

Además, la hiperventilación hace que nuestros vasos sanguíneos se estrechen, lo que puede aumentar la presión arterial y disminuir el flujo de sangre al cerebro, afectando el rendimiento intelectual (6).

También contribuye al aumento en la presión arterial la aceleración del latido cardiaco, producto de la secreción de adrenalina durante la respuesta de estrés (18).

De forma crónica, esto puede ser un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares (19).

En cambio, la respiración lenta que recomiendan los yoguis disminuye la frecuencia cardíaca (20) y la presión arterial (21,22), por lo que puede ayudar a prevenir esos problemas de salud.

¡El ritmo de tu respiración le indica el ritmo a tu corazón!

 

Conclusión.

El estrés puede ser parte de tu crecimiento personal, pero cuando se vuelve  crónico o demasiado intenso, es un factor de riesgo para enfermedades físicas y problemas de salud mental.

Muchas técnicas de manejo permiten regular el estrés y te dan un control activo sobre tu sistema nervioso.

La sociedad contemporánea se ve afectada de una forma de respiración tóxica para la salud, que causa estrés y ansiedad en las personas.

Somos inconscientes de respirar cotidianamente por la boca, de forma superficial y rápida, lo que nos desconecta de nuestro instinto respiratorio.

De esa manera, a partir de tomar consciencia, podemos cambiar esa respiración dañina por una respiración nasal, profunda y lenta, una respiración que:

  • Disminuye la respuesta de estrés, promueve la relajación y te conecta con el presente;
  • Favorece el intercambio gaseoso y la absorción de oxígeno, lo que optimiza la producción de energía;
  • Cuida tu salud digestiva y cardio-vascular, que son afectadas por el estrés crónico;
  • Contribuye a aliviar la tensión y dolor en la parte alta del cuello, pecho y espalda.

Es sorprendente que un cambio tan simple pueda darte tantos resultados.

Bibliografía

  1. Observatorio de Salud Mental Chile. Observatorio de Salud Mental Chile. 2023 [cited 2023 Nov 15]. Estudio Salud Mental en Chile - Octubre 2023. Available from: https://observatoriodesaludmentalchile.com/estudios-de-percepci%C3%B3n-1
  2. GALLUP. Gallup.com. 2023 [cited 2023 Nov 15]. State of the Global Workplace: 2023 Report. Available from: https://www.gallup.com/workplace/349484/state-of-the-global-workplace.aspx
  3. van Praag HM. Can stress cause depression? Progress in Neuro-Psychopharmacology and Biological Psychiatry. 2004 Aug 1;28(5):891–907.
  4. Kaleycheva N, Cullen AE, Evans R, Harris T, Nicholson T, Chalder T. The role of lifetime stressors in adult fibromyalgia: systematic review and meta-analysis of case-control studies. Psychological Medicine. 2021 Jan;51(2):177–93.
  5. Yegorov YE, Poznyak AV, Nikiforov NG, Sobenin IA, Orekhov AN. The Link between Chronic Stress and Accelerated Aging. Biomedicines. 2020 Jul 7;8(7):198.
  6. McKeown P. The Oxygen Advantage: Simple, Scientifically Proven Breathing Techniques to Help You Become Healthier, Slimmer, Faster, and Fitter. Reprint edition. New York: William Morrow Paperbacks; 2016. 368 p.
  7. American Lung Association. 2020: The Year We Lost Our Breath [Internet]. [cited 2023 Nov 21]. Available from: https://www.lung.org/blog/2020-breath
  8. Ignarro LJ. Nitric Oxide. In: Reference Module in Biomedical Sciences [Internet]. Elsevier; 2014 [cited 2023 Nov 16]. Available from: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/B9780128012383002452
  9. Schwartz MZ. Chapter 78 - Hypertrophic Pyloric Stenosis. In: Coran AG, editor. Pediatric Surgery (Seventh Edition) [Internet]. Philadelphia: Mosby; 2012 [cited 2023 Nov 16]. p. 1021–8. Available from: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/B9780323072557000787
  10. Stephen S, Brandt C, Olivier B. Neck Pain and Disability: Are They Related to Dysfunctional Breathing and Stress? Physiother Can. 74(2):158–64.
  11. Cuccia AM, Lotti M, Caradonna D. Oral Breathing and Head Posture. The Angle Orthodontist. 2008 Jan 1;78(1):77–82.
  12. Nestor J. Breath: The New Science of a Lost Art. Later prt. edition. New York: Riverhead Books; 2020. 304 p.
  13. Kinsinger S. Loyola Medicine. 2017 [cited 2023 Nov 15]. How Breathing Exercises Relieve Stress and Improve Digestive Health. Available from: https://www.loyolamedicine.org/about-us/blog/how-breathing-exercises-relieve-stress-and-improve-digestive-health
  14. University of Michigan Health. Diaphragmatic Breathing for GI Patients [Internet]. s.f. [cited 2023 Nov 15]. Available from: https://www.uofmhealth.org/conditions-treatments/digestive-and-liver-health/diaphragmatic-breathing-gi-patients
  15. Hopper SI, Murray SL, Ferrara LR, Singleton JK. Effectiveness of diaphragmatic breathing for reducing physiological and psychological stress in adults: a quantitative systematic review. JBI Database System Rev Implement Rep. 2019 Sep;17(9):1855–76.
  16. Sundram BM, Dahlui M, Chinna K. “Taking My Breath Away by Keeping Stress at Bay” - An Employee Assistance Program in the Automotive Assembly Plant. Iran J Public Health. 2014 Mar;43(3):263–72.
  17. Tipton MJ, Harper A, Paton JFR, Costello JT. The human ventilatory response to stress: rate or depth? J Physiol. 2017 Sep 1;595(17):5729–52.
  18. Henning A, Krawiec C. Sinus Tachycardia. In: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2023 [cited 2023 Nov 15]. Available from: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK553128/
  19. Huang CJ, Webb H, Zourdos M, Acevedo E. Cardiovascular reactivity, stress, and physical activity. Frontiers in Physiology [Internet]. 2013 [cited 2022 Oct 14];4. Available from: https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fphys.2013.00314
  20. Ramalheira Catela DP, André Mercê CI. Effect of Slow Diaphragmatic Breathing Technique on Heart Rate, Blood Pressure and Peripheral Oxygen Saturation in Hypertensive Elderly. 2021 Jan 4;3(3):780–4.
  21. Kaushik RM, Kaushik R, Mahajan SK, Rajesh V. Effects of mental relaxation and slow breathing in essential hypertension. Complement Ther Med. 2006 Jun;14(2):120–6.
  22. Joshi A, Kiran R, Singla HK, Sah AN. Stress management through regulation of blood pressure among college students. Work. 2016 Jun 8;54(3):745–52.
  23. Iyengar BKS. Light on Pranayama: The Definitive Guide to the Art of Breathing. UK ed. edition. London: HarperCollins Publishers; 2013. 369 p.
  24. Grof S, Grof C. Holotropic Breathwork, Second Edition: A New Approach to Self-Exploration and Therapy [Internet]. Second. New York: SUNY Press; 2010 [cited 2023 Nov 14]. (SUNY Series in Transpersonal and Humanistic Psychology). Available from: https://mitpressbookstore.mit.edu/book/9781438496443
  25. Hof W, Epel E. The Wim Hof Method: Activate Your Full Human Potential. Sounds True; 2020. 232 p.
  26. Kox M, van Eijk LT, Zwaag J, van den Wildenberg J, Sweep FCGJ, van der Hoeven JG, et al. Voluntary activation of the sympathetic nervous system and attenuation of the innate immune response in humans. Proc Natl Acad Sci U S A. 2014 May 20;111(20):7379–84.
  27. Eifert GH. Cardiophobia: A paradigmatic behavioural model of heart-focused anxiety and non-anginal chest pain. Behaviour Research and Therapy. 1992 Jul 1;30(4):329–45.

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